El Método Suzuki

Bases del Método

El Maestro japonés Shinichi Suzuki nació en Nagoya en 1898 y murió en Matsumoto en 1998. Su padre era Luthier y tenía una pequeña fábrica de violines. Estudió música en Tokio y Berlin. Creó el Método Suzuki para el aprendizaje del violín.

Sus ideas se encuentran en su libro “Hacia la música por amor”, publicado en 1967.

Algunos de sus principios fundamentales son:

  • Cualquier niño tiene un gran potencial para aprender. La habilidad musical no es exclusivamente un talento innato, sino algo que se puede desarrollar. Cada niño puede trabajar esta habilidad del mismo modo en cómo aprende a hablar su lengua materna. El potencial de cada niño es ilimitado, dependerá del estímulo y gestión que se haga.
  • La práctica y el estudio lento pero continuado nos conducirá al éxito.
  • El aprendizaje de la música ayudará a establecer una mejor relación entre padres e hijos y a crecer como personas.
  • Los niños disfrutan de la música y desarrollan valores como la confianza, autoestima, concentración, memoria, oído y motricidad.

 

Puntos importantes en el Método Suzuki

  • El trabajo y la estimulación precoz de las cualidades de los niños: aprender a tocar de manera similar a cómo se aprende a hablar.
  • El trabajo de los padres con los hijos: son los padres (con la guía del maestro), los que ayudan a sus hijos en el trabajo diario. Los motivan y alientan.
  • Trabajar el sonido y el oído desde el primer día. Escuchar las grabaciones de las piezas del repertorio Suzuki de forma continua y también las de grandes intérpretes. De este modo aprendemos a tocar las piezas y educamos el oído y el gusto musical.
  • Concentración y postura ante el instrumento.
  • Clases de grupo: en estas clases los niños tocan delante de sus compañeros y de los padres. Este punto de encuentro es muy motivador y los ayuda, en muchos casos, a socializarse.
  • Es importante revisar las piezas. Todo lo que se aprende se tiene que consolidar (mejor poco y bien).
  • Repertorio: popular, barroco, clásico, romántico y moderno de grandes compositores. Todas estas piezas están seleccionadas en función de su dificultad de forma que el niño pueda progresar adecuadamente...

 

El valor del trabajo bien hecho

Según el Dr. Suzuki el violín no se puede interpretar con un sonido malo o desafinado. Es más gratificante y meritorio una pieza de nivel elemental interpretada con gracia y musicalidad que “Los Caprichos de Paganini” desafinados y sin ritmo..

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